La denuncia falsa está tipificada como un delito en el Código Penal español, en el Artículo 456, Capítulo V, De la acusación y denuncias falsas y de la simulación de delitos. Acarrea penas de prisión y multa dependiendo de la gravedad del delito.
Para hacer frente a una denuncia falsa es necesario contar con abogados del área penal que brinden la asistencia requerida para demostrar que no se cometió ningún delito. Además, para que se limpie la reputación del imputado por una denuncia basada en falsedades.
¿Qué es una denuncia falsa?
La denuncia falsa se realiza con base en hechos que no existieron, que son falsos, y, señala el Código Penal, se hace con un temerario desprecio por la verdad. Quien realiza la denuncia falsa para imputar a otra persona por una supuesta infracción legal, lo hace con conocimiento de que no dice la verdad.
¿Qué denuncia se considera como falsa?
Para que una denuncia sea considerada falsa, primero la autoridad judicial donde fue interpuesta tiene que declarar sobreseída o archivada la causa. Lo hace luego de probarse que el delito por el que se acusaba al imputado no fue cometido por este.
Luego, se determina si el denunciante, con toda la intención de perjudicar a otra persona y con plena conciencia de la falsedad, realizó la acusación. O si, por el contrario, realizó la denuncia sin la intención de mentir, sino pensando que sí se cometió un delito y que tenía el deber de denunciarlo.
En el primer caso, el acusador tendrá que ser procesado y podrá ser sentenciado a prisión o multas según la gravedad del delito.
Penas por el delito de denuncia falsa
Luego del proceso donde quede demostrada la falsedad de la denuncia, el acusador podrá ser sancionado con las siguientes penas:
- Si se le imputa un delito grave: prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses.
- Si se le imputa un delito menos grave: multa de doce a veinticuatro meses.
- Si se le imputa un delito leve: multa de tres a seis meses.
De acuerdo con lo establecido legalmente, al acusador no se le podrá imputar hasta tanto el juez o tribunal que haya conocido la infracción imputada, no dicte sentencia o auto firme de sobreseimiento o archivo.
El procedimiento contra el denunciante se hará de oficio cuando de la causa principal se deriven bastantes indicios de la falsedad de la imputación. La persona objeto de la falsa denuncia puede también hacer la respectiva denuncia contra el acusador.
¿Qué hacer si se recibe una denuncia falsa?
Una denuncia judicial trastoca la vida de cualquier persona, mucho más cuando el denunciado no ha cometido ningún delito. Sabe que los hechos por los que se le acusa son falsos, pero igualmente debe responder a la denuncia para demostrarlo. La situación del denunciado se torna todavía más grave y angustiante cuando la denuncia es por delitos que conllevan detención.
La asistencia de un abogado es imprescindible para que se recauden todas las pruebas que demuestren que no se cometió ningún delito.
También será necesario el apoyo de un especialista si, tras culminar el proceso con el sobreseimiento o archivo de la causa, o una sentencia absolutoria, se va a denunciar al acusador.
Puede que hacer la denuncia no sea necesario si la autoridad judicial ya ha procedido de oficio contra el acusador. Lo hará si considera que hay bastantes indicios, sobre el testimonio y pruebas presentadas, como para determinar que está ante un caso de denuncia falsa.
No es igual que simulación de delito ni falso testimonio
No se debe confundir el delito de denuncia falsa con los de simulación de delito y falso testimonio. Cada uno está tipificado de forma distinta y tiene sanciones diferentes. Simulación de delito es cuando una persona finge, ante un funcionario judicial o administrativo, que es responsable o víctima de un delito. Si se prueba, podrá ser sancionada con una multa de seis a doce meses.
El delito de falso testimonio se produce cuando un testigo falta a la verdad en una causa judicial. Las sanciones más leves para este delito son pena de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis meses.
Ejemplos de denuncia falsa
Una denuncia falsa que se considera grave es acusar a una persona por un delito de violación que no existió. La falsedad queda demostrada por el testimonio inconsistente de quien acusa y por las pruebas médicas realizadas que no arrojan ningún indicio de violencia. Además, puede haber testigos que confirmen que el denunciado se encontraba en otro lugar mientras supuestamente ocurría el hecho.
Con todos estos elementos, el juzgado dictará el sobreseimiento y archivo de la causa, y el imputado quedará libre. Uno y otro podrán denunciar al acusador por haber hecho una denuncia falsa.
¿Qué pasa cuando el caso de denuncia falsa no es tan claro como el que acabamos de ver?
Puede suceder que por el testimonio y las pruebas que acompañan la denuncia, el juzgado decida que sí hay indicios suficientes para continuar con el proceso legal por violación. Se celebra el juicio y se termina con la absolución del acusado al determinarse que es inocente.
Al llegar a este punto, la persona acusada tendrá que decidir qué quiere hacer: si pedir que se juzgue a su acusador por un delito de denuncia falsa u olvidarse del asunto. Si la absolución llegó porque había más dudas que certezas sobre si en verdad ocurrieron los hechos, es mejor no emprender ningún proceso contra quien acusó. Será muy difícil probar que hubo un delito de denuncia falsa.
Las denuncias falsas perjudican a todos
Las denuncias falsas perjudican a la persona acusada, y atentan contra la credibilidad, por ejemplo, de las personas y grupos que luchan contra los delitos de violencia de género.
El propio sistema judicial sufre efectos negativos por las denuncias falsas. Invierte esfuerzos y recursos en causas que no se justifican, y su prestigio se resiente al quedar en evidencia que fue objeto de engaño.